«Cena con Ojos Vendados»: el gusto de ayudar a los demás

Ayudar a los demás no es cosa de un día, es una responsabilidad social que se adquiere bajo la premisa de que los buenos siempre son más. Alfredo Hong y su equipo de trabajo en el restaurante China Girl lo tienen bastante claro y nuevamente, en un franco acto de solidaridad volvieron a apoyar la causa de Fundación In Your Eyes A.C.

 


En Fundación In your Eyes A.C. tenemos el compromiso de apoyar a personas en situación de vulnerabilidad que requieren una prótesis ocular. Las personas que se encuentran en dicha situación padecen una serie de situaciones muy desafortunadas que van desde la marginación, falta de aceptación, de empleo, de oportunidades, depresión, falta de autoestima y en casos muy graves pueden llegar al suicidio.

Existe una increíble cantidad de casos que necesitan apoyo, y los recursos nunca son suficientes para poder apoyarlos, por tanto la ayuda de todos siempre es necesaria.  Alfredo Hong y China Girl (con sus sedes en la república mexicana) decidieron apoyarnos nuevamente con una Cena con Ojos Vendados, cuyos fondos recabados se van directamente al apoyo de un caso. En dicha cena, la experiencia no solo es la de probar parte del delicioso menú que tiene disponible China Girl, también es la de divertirse, ayudar y vivir con los otros sentidos (tacto, olfato, oído, gusto) la convivencia y la alegría de hacer algo por los demás.

 

 

A diferencia de la cena del pasado noviembre de 2019, la experiencia en esta ocasión fue aún más divertida, pues a petición de los organizadores, diversificó sentando a los comensales en diferentes mesas logrando que todos, sin conocerse previamente al finalizar la cena -y mientras estaba en proceso- no solo hicieran vínculos, sino que además compartieran risas. Las bromas y diversión no faltaron en ningún momento, lo que generó risas y alegres confusiones, pero lo que nunca olvidó ningún comensal que se presentó esa noche es que con su presencia diversión iban a cambiar una vida.

La cena cerró con una reflexión final: con nuestros ojos vendados fuimos guiados hasta el fondo de nuestro corazón, explorando el fondo de nuestra conciencia en un cadencioso viaje llevado de la mano por uno de los organizadores,  felices por ser y estar, por ayudar y compartir.


* Agradecemos a Alfredo Hong y a China Girl Prado Norte, así como a sus sedes en Interlomas, Cuernavaca y Cancún y a Fernando Santibáñez por todas sus atenciones.

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